Aquí el cuento Pillahuino PABLO CURO.
Ashtacoto, Paucarcoto y Cunduray, celosos guardianes de Pillao no podían quedarse tranquilos ante las lagrimas de una madre, sin lugar a escrúpulos, muchos de ustedes se preguntaran quien fue Pablo Curo, que hace, lo que la mayoría de los Pillahuinos saben poco o ignoran todo.
Nos remontamos a los años de 1895.1900 aproximadamente al igual que ahora, por aquella vez nuestra gente vivía muy sumida en las creencias y presagios que generalmente devenían de estos tres jircas; los cuales sino se les hacia un respetable TAYTA TAPAY en la Iglesia Matriz con buenas GARAPADAS; de todas maneras tenían que influir en la vida colectiva y/o individual con castigos sobrenaturales; por ello, nuestros viejos CALZONAZOS acostumbraban organizar buenas TERTULIAS cada víspera de todas las fiestas de guardar...
Como todos aquellos que piensan que para casarse, los meses que le dan cierto colorido y suerte a los desposados son los segundos tres meses del año. Precisamente en un abril de aquella época se llevo a cabo un matrimonio bajo la orden del párroco de Chacayan, a los dandines de la campana, el tarareo de las matracas, el cura dio la ostia que les unía para siempre a Pablo Verde Morales y doña Eustaquia Berrospi Canchan; el, era galán, tímido, antipático de Jircapata; ella, engreída, celosa, temperamental vivía en janan pagacha.
Una vez estando juntos los recién casados, Eustaquia saco a Pablo de su mama, rompiendo toda tradición de que las nueras eran para servir a los suegros, para irse a vivir a la parte alta de escalón, llamado Curijirca; pocos meses atrás don Gelacio Verde(padre de Pablo)había sido herido gravemente en una lucha contra los paucarinos en tunancancha, a consecuencia del cual dejo de existir dejando viuda a doña Juana Morales(madre de Pablo), siendo el deceso muy sentido en Pillao.
Pablo pese a ser ya un hombre maduro, se dejo llevar por el carácter dominante de la mujer Eustaquia, cariñosamente llamada Ushtaca, dejando a la pobre madre viuda en el mas completo abandono, yéndose a vivir a Curijirca.
Precisamente llegamos al tercer domingo de mayo, esa mañana el regidor y principal llamaron a campanadas a cabildo abierto a todo el pueblo, para acordar primero sobre la faena de los caminos y la fecha en que empezaría la cosecha de papas, para entonces el raymi era Huachhuacocha y cancarhuayog, después de intercambiar muchas ideas por fin determinaron por común acuerdo que toda la semana siguiente seria el arreglo del camino y el primero de Junio(dia sábado) empezaría la cosecha de papas de la chacra comunal de gayag machay y el domingo cada uno a lo suyo.
Aquella época mas que cualquier otro del año, la producción de papas fue buena, después de la faena comunal el domingo cada uno se fue por su chacra: Pablo y ushtaca solos hicieron un gran montón, mientras que el quería que cocinara solamente acapas y ali intaga pirhuansipag; ella queria cocinar puro gormaylanta y Huaychuylanta, cosechacangancamala, decía con mas insistencia cada vez.
En el vaiven de sus ideas caprichosas, esa tarde no comieron nada, durmiendo espalda a espalda. Amaneció el lunes, lluvioso, muy de mañana, doña simona, desde Michivilca hacia llegar pan de maiz(harina de trigo), chocolate, coca, cigarro, atún, para hacer el trueque con las papas de Pablo. El, muy alegre compro 4 centavos de pan, 2 libras de chocolate y 2 onzas de coca, a cambio les dio 5 centavos de papas...
Pero tanta era la dengosa Ushtaca, que quería chocolate kosko todavía; este parece alpañata de lansha decía... y lo boto al camino allí fue pisoteado por las llamas, asnos y caballos que pasaban.
Don Gelacio estando gravemente herido declaro en su memoria testamentaria que dejaba la uncia chacra papal para Pablo, encargándole que debía cuidar de su madre por toda su vida, pero, nunca pensó que tres meses después se casaría con la belicosa Ushtaca y que luego separaría a su hijo de su mama con el único deseo de no servir a la suegra.
Mientras tanto doña Juana el sábado recogió papas en la chacra comunal, el domingo no fue a su chacra, que con tanto cariño ella y Gelacio habían sembrado, “por temor a la nuera”
Pero. ¿qué papa comería doña Juana durante el año, si era la única chacra que había sembrado? Ni tampoco podía pedirle a su hijo, Ushataca era capaz de pegarlo a Pablo por el simple hecho de verlo junto a su mama; maldecía la hora en que Ushtaca y Pablo se conocieron y decidieron casarse.
Aquella mañana lluviosa del lunes, doña Juana decidió ir donde su hijo Pablo, diciendo: ¿ Como cocinara Ushtaca en tanta lluvia?, pobre mi hijo estará sin comer, se fue muy temprano llevando consigo en su pillco manca ”Yacu Chupe” bien picante, a cambio de ello es probable que le diera papas, porque su hijo no era tan malo para ella como lo piense usted amigo lector, sino que a pesar de su altivez era dominado por el fuerte genio de la mujer.
En la chacra Pablo y Ushtaca seguían discutiendo sobre el chocolate; entre tanto por la esquina de yanahuayran aparecia doña Juana, al verla Ushtaca dijo: Pablo ricay printita, chacuas mamayqui shaycamun, papata gomay nishunquim cananga, murocoj yupaypis... chacuas hijo... hum...cananmi lumchuyninta reguenga, hum... mientras que Ushtaca, se encolerizaba cada vez mas, al ver que su suegra se aproximaba, entonces Pablo repentinamente dijo: Ushta, papa montun ladulanman pacacushag, mama mana tarimarga cuticongam... ya... ya sshhuusta... kay yaraushu cunalahuam chaparcamay... mayta Pablo niptenga, marcapanam ayhuashga ninquim... sshus, ya Ushta.
En esos momento aparecía la viejita Juana muy alegre, se notaba claro su frente sudorosa, su vestido desde la lliclla, su shucuy, medias, su muñila y su faldin hasta que por su pilta huatu corria gruesas gotas de agua, es decir, que estaba muy mojada por el aguaceroy de roció de las chilcas, garbanzos, chipes y tayas que crecían frondosamente por el camino. Al llegar a la chuclla se sorprendió al no ver a Pablo, por que ella había visto desde las esquinas de ancaypuwaj y yanahuayran; pregunto impaciente: mama Ushta, maytag Papa Pabloga? Y la rabiosa Ushtaca contesto:
Imata musia nogaga, paytaga ricanasu carga. Al escuchar eso un temblor frió de miedo y rabia paso por el cuerpo de la viejita, ya que siquiera le había saludado, ni le dio la cara a la pobre anciana que estaba muy mojada; mientras tanto el mojigato Pablo estaba escondido indeciso delante de su mamá.
Juana después de divisar por entero suspiró profundamente, luego desatando su guepi dijo: caylata micucurcuy mama, goñuycanmi... y la renegada Ushtaca contestó: Jahh... Yacu chupita apamunayquipaga nogaga manacurgasu... upalala ayhuacuy chacuas, yahuamipis timpuycanmi...
Pero de todos modos Juana quería que comieran lo que ella había cocinado, sin hablar miraba con ansiedad el montón de papas, todo provocativas relucían el pamog, rayhuana, ishcu juyto, janca rupaj, runtush, huaynan garaj, entre otros, entonses suplicante dijo: Mamá Ushta, mana micushpayquiga, papá Pablupag goñuyaglata churaycuy.
Renegada a mas no poder, por el rencor hacia su suegra, Ushtaca vomitó una andanada de palabras soeces; entre ellas: sumagla ayhuacuy chacuas au, gamga yacucalduyquihuan purimunayquipag asiag sigue chacuas shamushganqui papa apagmi, manam imamanpis wagram apaycunqui hijo um, nogatapis faltacamanmi. Nogaga huahuayquita “común garaytam rurachishag” upalala ayhuacuy jahh?, juytunnin papata jinchirgamunan
La sufrida Juana, tristemente meneo la cabeza, arreglo su guepi(atado) y lo puso a su espalda, e implorando en sus adentros al hacedor del cielo y la tierra, maldiciendo a su vez que suerte tenia su Pablo con aquella mujer; emprendió el retorno, derramando gruesas lagrimas, cruzó el montículo de papas donde estaba escondido su pablo, volviéndose muy afligida al pasar el resto de su vida en su querido Jircapata.
Una vez que soña Juana se volvió llorando, Ushtaca empezó a llamar:
Pablu, sharcamuyna, mamayqui ayhuacushganam, y Pablo no se movia, volviendo a llamar:
Pablu, Pabluuu, Pabluuuuuu... Y Pablo no constestó.
La lluvia arreciaba con mas frecuencia, entonces al ver que no se movía asustada fue a destaparle, pero, tal fue su asombro que un temblor convulsionó su cuerpo quedándose atónita al ver como Pablo se había convertido en cientos de gusanos(terribles babosas que hoy llamamos lacatuay o Pablo curo), casi no podía creer, si estaba soñando o es que realmente era el castigo de Dios, del tayta niño; desesperada empezó a gritar Pablu, Pabluuuu, ¿curuman?(desde alli el nombre de Pablo curo) mientras clamaba Ushtaca, del grupo de gusanos que se revolvía salio una voz que decía: Ushtaca lapan papata mamata goycuy, nircur laduman aywacuy... para que Ushtaca fuera a llamar a la mamá de Pablo, ya no había, después de divisar volvió avergonzada, asustada, diciéndole a los gusanos; cananga imanashagtag, mamayquipa maldicioninme chamashga.
Imatapis rurashgchu, yacuman garpurishayqui y nogaga huamangagata gigacarpamushag...ya. Ante tal decisión de ushtaca los gusanos respondieron: ama, ama, parteg, caminuman chraycamay... Mamá huagachisgapitam taytalanchi ashtacoto castigamashga...
Dicho esto Ushtaca llorando a mares empezó a recoger los gusanos para llevar a un lugar donde el camino se cruza cerca de gayamachay, en el primer viaje llevo casi todo, quedando muy poco al lado del montón de papas, lo puso en el camino e inmediatamente las lombrices tomaron distintas direcciones, al regresar para el segundo viaje encontró una enorme cantidad, inadvertidamente los gusanos se multiplicaban por miles y miles; cansada, asustada, maldiciendo su destino se sentó al lado de las papas llorando amargamente, sus ojos cada vez mas querían cerrarse como un profundo sueño, sus miembros pesaban mucho hasta que por fin quedo convertida en piedra, alrededor del cual crecieron gruesas chilcas, matacashas, wamantimpas, yanacashas que cubrieron al extraño obelisco patente a una mujer sentada de cuclillas. Desde aquella vez, ha venido transmitiéndose oralmente este suceso, pero para colmo de males nadie le daba importancia.
Recientemente por los años 1960, 1962 al acordar para que llegue el liquido elemento a Pillao los faeneros volaron con dinamita esa mole de piedra.
También desde esa epoca hasta ahora se mantiene la creencia de que por haber hecho llorar pablo a su madre las lombrices han aumentado en todas las chacras perjudicando los sembrios.
